Publicado el abril 15, 2024

El fracaso de un tratamiento a menudo no es un error terapéutico, sino un fallo de diagnóstico: se ha ignorado el «blueprint biológico» único del paciente.

  • Su ADN determina qué fármacos son eficaces y seguros para usted, una información que los tests farmacogenéticos ya pueden desvelar.
  • La preparación física y nutricional antes de una cirugía (prehabilitación) puede acortar la estancia hospitalaria y mejorar los resultados más que la rehabilitación pasiva.
  • Muchos síntomas nuevos son en realidad efectos secundarios de otros fármacos, un fenómeno llamado «cascada de prescripción» que se puede y se debe gestionar.

Recomendación: Deje de ser un receptor pasivo de tratamientos. Conviértase en un colaborador informado de su salud, cuestionando los protocolos genéricos y solicitando un enfoque basado en su fisiología individual.

La frustración es una compañera constante para muchos pacientes. Se siguen las pautas médicas al pie de la letra, se toman los medicamentos en el horario indicado y se asiste a las sesiones de rehabilitación, pero la mejoría no llega. Se siente como si el cuerpo se negara a obedecer las reglas de la medicina moderna. Esta situación, lejos de ser una anécdota, es una realidad para casi un tercio de los pacientes cuyos tratamientos estándar no surten el efecto esperado. La respuesta habitual suele ser probar otro fármaco, aumentar la dosis o simplemente «esperar y ver», un ciclo de ensayo y error que agota física y mentalmente.

El problema de fondo no reside en la ineficacia de la medicina, sino en su enfoque. Durante décadas, los tratamientos se han diseñado para el «paciente promedio», una construcción estadística que no existe en la vida real. Se asume que todos metabolizamos los fármacos de la misma manera, que nuestros tejidos se reparan a la misma velocidad y que respondemos igual ante el mismo estímulo terapéutico. Pero, ¿y si la clave no estuviera en encontrar un tratamiento que funcione para todos, sino en entender por qué un tratamiento específico no funciona para usted?

Este es el cambio de paradigma que propone la medicina personalizada. No se trata de una alternativa esotérica, sino de una capa de diagnóstico más profunda que utiliza la ciencia para descifrar su blueprint biológico único. Es un enfoque que se pregunta: ¿sus genes le predisponen a rechazar este analgésico? ¿Su estado nutricional preoperatorio está saboteando su recuperación? ¿Ese nuevo síntoma es una nueva enfermedad o un efecto secundario enmascarado? Este artículo le guiará a través de las herramientas y estrategias concretas que le permitirán pasar de un tratamiento genérico a una recuperación diseñada a su medida, poniendo el foco en el contexto español.

A lo largo de las siguientes secciones, exploraremos en detalle las soluciones prácticas y científicamente validadas que ya están disponibles. Analizaremos desde los tests genéticos que predicen la eficacia de un fármaco hasta las estrategias de prehabilitación que preparan su cuerpo para el éxito quirúrgico, ofreciéndole una hoja de ruta para dialogar con su equipo médico y tomar el control de su salud.

Test farmacogenético: ¿cómo saber qué antidepresivo o analgésico le sentará bien a sus genes?

La escena es común: un paciente con depresión o dolor crónico inicia un tratamiento. Pasan semanas, incluso meses, sin mejoría notable o, peor aún, con efectos secundarios intolerables. El médico entonces cambia de molécula, y el ciclo de ensayo y error comienza de nuevo. Lo que parece una lotería terapéutica tiene, en muchos casos, una explicación científica precisa inscrita en su ADN. La farmacogenética es la disciplina que estudia cómo las variaciones genéticas de una persona afectan su respuesta a los medicamentos. No es ciencia ficción; es una realidad clínica que está cambiando la forma de prescribir.

Nuestros genes, en particular los que codifican las enzimas del sistema del citocromo P450 en el hígado, son los responsables de metabolizar la mayoría de los fármacos. Dependiendo de sus variantes genéticas (polimorfismos), usted puede ser un metabolizador lento, normal, rápido o ultrarrápido. Un metabolizador lento acumulará el fármaco, aumentando el riesgo de toxicidad y efectos adversos con una dosis estándar. Un metabolizador ultrarrápido lo eliminará tan deprisa que el medicamento no tendrá tiempo de hacer efecto. Saber esto de antemano elimina las conjeturas.

Lo que antes era un campo de investigación de élite, hoy es una herramienta clínica cada vez más accesible. El coste ha caído drásticamente, situándose por debajo de los 500 euros para secuenciar un genoma completo en 2024, una cifra ínfima comparada con los 100 millones de dólares de 2001. Esta democratización permite implementar programas pioneros en España.

Caso de éxito: La implementación de la farmacogenética en el Hospital de la Princesa

En Madrid, el Hospital Universitario de la Princesa, bajo la dirección del Dr. Francisco Abad Santos, ha integrado las pruebas farmacogenéticas en su práctica clínica. En lugar de someter a los pacientes a un largo proceso de ensayo y error, que deteriora su calidad de vida y genera costes al sistema, utilizan estas pruebas desde el diagnóstico. Esto les permite predecir con alta fiabilidad qué medicamento y qué dosis serán los más adecuados para ese individuo, sentando un precedente de cómo la medicina de precisión puede aplicarse de forma efectiva dentro del Sistema Nacional de Salud.

Esta aproximación no solo es más eficiente, sino también más segura. Al anticipar la respuesta del paciente, se minimizan los efectos secundarios, se mejora la adherencia al tratamiento y, en última instancia, se acelera la recuperación. Es el primer paso para tratar a la persona, no solo a la enfermedad.

Prepararse para el quirófano: ejercicios y dieta para salir del hospital 3 días antes

Tradicionalmente, la preparación para una cirugía se ha centrado en el ayuno y la preparación mental en las horas previas. Sin embargo, la evidencia científica más reciente demuestra que lo que se hace en las 4 a 6 semanas anteriores a la intervención es mucho más determinante para el éxito de la recuperación. Este enfoque proactivo se conoce como prehabilitación y consiste en optimizar el estado físico, nutricional y psicológico del paciente para que llegue al quirófano en las mejores condiciones posibles.

El concepto es simple: una cirugía, sea mayor o menor, es un trauma fisiológico significativo para el cuerpo. Un organismo más fuerte, mejor nutrido y menos estresado no solo soportará mejor la agresión quirúrgica, sino que también se recuperará más rápido, con menos complicaciones y, a menudo, con una estancia hospitalaria más corta. No se trata de correr una maratón, sino de un programa personalizado y supervisado por profesionales.

Paciente realizando ejercicios de prehabilitación con alimentos mediterráneos de fondo

Como muestra la imagen, la prehabilitación es un concepto integral. Combina ejercicios de resistencia adaptados para fortalecer la musculatura que se verá afectada, con una estrategia nutricional específica. En España, se prioriza una dieta mediterránea alta en proteínas, a menudo suplementada con nutrientes clave como la arginina y los ácidos grasos omega-3, que modulan la inflamación y favorecen la cicatrización. Este enfoque transforma al paciente de un sujeto pasivo a un participante activo en su propio resultado quirúrgico. Los estudios demuestran que los pacientes prehabilitados pueden reducir su estancia hospitalaria hasta en 3 días, disminuir las complicaciones postoperatorias y volver antes a sus actividades diarias.

Plan de acción para una prehabilitación efectiva:

  1. Evaluación multidisciplinar inicial: Solicite una valoración con un fisioterapeuta y un nutricionista colegiados en cuanto se programe la cirugía para diseñar un plan a su medida.
  2. Programa de ejercicios de resistencia: Comprométase con un programa de ejercicios adaptados al menos 4-6 semanas antes de la intervención, centrado en la fuerza y la capacidad cardiovascular.
  3. Implementación de dieta específica: Adopte una dieta de estilo mediterráneo, rica en proteínas, e incorpore suplementos de arginina y omega-3 si su equipo médico lo recomienda.
  4. Control de la ansiedad prequirúrgica: Utilice técnicas de relajación, mindfulness o solicite apoyo psicológico para gestionar el estrés previo a la operación.
  5. Monitorización y ajuste: Realice seguimientos periódicos para monitorizar su progreso y permitir que los profesionales ajusten el protocolo según su evolución.

Acupuntura o masajes en la recuperación: ¿cuándo suman y cuándo interfieren con el tratamiento?

En la búsqueda de alivio, especialmente cuando el dolor persiste, es común que los pacientes exploren terapias más allá de la farmacología convencional. La acupuntura, la terapia manual o los masajes son opciones populares, pero su integración en un plan de recuperación debe ser estratégica y bien informada. No todas las terapias son iguales, ni en su evidencia científica ni en su estatus legal en España, y es crucial discernir cuándo pueden ser un complemento valioso y cuándo podrían interferir o, simplemente, ser un gasto inútil.

El principal criterio de distinción es si la terapia es un acto sanitario realizado por un profesional colegiado (médico, fisioterapeuta) o una técnica de bienestar sin finalidad clínica. La acupuntura médica, por ejemplo, cuando es realizada por un médico o fisioterapeuta con formación específica, ha demostrado evidencia en el manejo del dolor crónico postoperatorio y está integrada en algunas Unidades del Dolor del sistema público en comunidades como Cataluña o Madrid. Del mismo modo, la terapia manual ortopédica es una herramienta con alta evidencia, realizada por fisioterapeutas para tratar disfunciones articulares y adherencias postquirúrgicas.

Por otro lado, un masaje relajante, aunque agradable, no es un acto sanitario y su evidencia para tratar patologías específicas es limitada. La clave es la comunicación transparente con su equipo médico. Informarles de cualquier terapia complementaria que esté considerando permite evaluar posibles interacciones (por ejemplo, acupuntura en zonas con riesgo de infección o cerca de implantes) y asegurar que el enfoque sea sinérgico, no contradictorio.

Para clarificar el panorama regulatorio y clínico en España, el siguiente cuadro resume las diferencias fundamentales entre las terapias más comunes:

Terapias complementarias: evidencia y regulación en España
Terapia Estatus legal en España Evidencia científica Integración en hospitales
Acupuntura médica Permitida por médicos/fisioterapeutas titulados Evidencia para dolor crónico postoperatorio Integrada en Unidades de Dolor de Cataluña y Madrid
Terapia manual ortopédica Acto clínico de fisioterapeutas colegiados Alta evidencia para adherencias y disfunciones articulares Estándar en rehabilitación hospitalaria
Masaje relajante No considerado acto sanitario Evidencia limitada como complemento No integrado en servicios hospitalarios

Elegir una terapia complementaria no debe ser un acto de fe, sino una decisión informada y coordinada dentro de su plan de tratamiento global. La profesionalidad y la cualificación del terapeuta son la mejor garantía de seguridad y eficacia.

Manejo del dolor sin opioides fuertes: alternativas para una recuperación lúcida

El dolor es una de las mayores barreras para una recuperación exitosa, afectando al sueño, al estado de ánimo y a la capacidad para realizar la rehabilitación. En España, se estima que un 18% de la población sufre dolor crónico, una cifra que subraya la magnitud del problema. Históricamente, la respuesta farmacológica a un dolor intenso han sido los opioides fuertes. Si bien son eficaces, su uso a medio y largo plazo conlleva riesgos significativos de dependencia, tolerancia y efectos secundarios cognitivos (somnolencia, confusión) que impiden una recuperación activa y «lúcida».

La medicina moderna del dolor aboga por un enfoque multimodal, donde los opioides son solo una herramienta, y no siempre la primera ni la única. El objetivo es combinar diferentes fármacos y técnicas que actúan por vías distintas para lograr un control del dolor superior con dosis más bajas de cada componente, minimizando así los efectos adversos. Esto se conoce como analgesia balanceada. Las alternativas a los opioides fuertes son numerosas y se basan en atacar el dolor desde diferentes ángulos.

Una estrategia común es la combinación de analgésicos no opioides, como el paracetamol o el metamizol, con antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) como el ibuprofeno o el dexketoprofeno. A este cóctel se pueden añadir fármacos coadyuvantes que son especialmente útiles para el dolor neuropático (el que se origina por una lesión nerviosa, muy común tras cirugías). Aquí entran fármacos como la pregabalina o la gabapentina, o ciertos antidepresivos (duloxetina, amitriptilina) que, a dosis bajas, tienen un potente efecto analgésico al modular las vías del dolor en el sistema nervioso central.

Además de la farmacología, las técnicas de anestesia regional, como los bloqueos nerviosos ecoguiados o la inserción de catéteres perineurales, son una revolución. Permiten «dormir» selectivamente el nervio que transmite el dolor desde la zona operada durante varios días, ofreciendo un alivio excelente sin los efectos sistémicos de los opioides. El objetivo final no es eliminar el dolor por completo, sino reducirlo a un nivel tolerable que permita al paciente descansar, colaborar con la fisioterapia y mantener la claridad mental para participar activamente en su recuperación.

Protocolos estándar vs terapia manual: ¿por qué su rodilla no mejora con los ejercicios de papel?

Muchos pacientes que han pasado por una cirugía de rodilla, hombro o cadera conocen bien la «hoja de ejercicios». Un protocolo estandarizado con dibujos que indica qué movimientos realizar. Si bien estos protocolos son un punto de partida útil, a menudo se convierten en el único tratamiento, y es aquí donde reside el problema para muchos pacientes cuya recuperación se estanca. La razón es sencilla: una hoja de papel no puede ver, tocar ni sentir. No puede detectar una adherencia cicatricial que bloquea el movimiento, una disfunción articular sutil o una compensación muscular que perpetúa el dolor.

Aquí es donde la terapia manual, realizada por un fisioterapeuta cualificado, marca una diferencia abismal. No es un simple masaje; es un conjunto de técnicas de alta precisión que implican una evaluación continua y un tratamiento adaptado a la respuesta del tejido del paciente. Un fisioterapeuta utiliza sus manos como herramienta de diagnóstico y tratamiento para movilizar articulaciones rígidas, liberar fascias y tejidos blandos restringidos, y reeducar patrones de movimiento incorrectos. Es la antítesis del protocolo genérico.

Fisioterapeuta realizando evaluación con ecógrafo en consulta moderna

Además, herramientas como la ecografía funcional permiten al fisioterapeuta ver en tiempo real cómo se contraen los músculos o cómo se deslizan los tendones, identificando con exactitud el origen del problema. Esto permite un tratamiento mucho más dirigido. Como señala la Sociedad Española del Dolor, existe una brecha entre la práctica ideal y la real en el sistema público, a menudo por falta de recursos.

En el sistema público a menudo se recurre a protocolos por falta de tiempo/recursos, mientras que la terapia manual y la valoración individualizada es el estándar de oro en la práctica privada.

– Sociedad Española del Dolor, Congreso SED 2024 – Resúmenes de comunicaciones

Si su recuperación no progresa a pesar de seguir el protocolo, es muy probable que exista una causa biomecánica subyacente que los ejercicios genéricos no pueden resolver. Solicitar una evaluación individualizada con un fisioterapeuta que emplee terapia manual no es un lujo, sino una necesidad para desatascar el proceso y alcanzar una recuperación completa.

Tests de ADN por correo: ¿valen la pena los 100 € o son un horóscopo científico?

La promesa es tentadora: por un precio asequible y desde la comodidad de casa, un kit de saliva promete desvelar los secretos de su ADN, incluyendo predisposiciones a enfermedades o incluso qué dieta le conviene más. Empresas como 23andMe o MyHeritage han popularizado los tests genéticos directos al consumidor (DTC). Pero, cuando se trata de tomar decisiones sobre su salud y tratamiento, ¿son estos tests una herramienta fiable o un mero entretenimiento, un «horóscopo científico»?

La respuesta, desde una perspectiva clínica y regulatoria en España, es clara: estos tests no tienen validez diagnóstica. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) no los reconoce como una herramienta para tomar decisiones médicas. La razón principal es que analizan un número limitado de marcadores genéticos, a menudo fuera del contexto clínico completo del paciente, y su interpretación no está supervisada por un profesional médico cualificado que pueda explicar las implicaciones, limitaciones y el grado de incertidumbre de los resultados.

Un test genético clínico, solicitado por un médico y realizado en un laboratorio hospitalario o certificado, es un proceso completamente diferente. No solo cuenta con validación diagnóstica, sino que va acompañado de un consejo genético profesional. Un experto le explica qué significa el resultado en su caso particular, cuál es el riesgo real (un gen de predisposición no es una sentencia) y qué medidas preventivas o terapéuticas se pueden tomar. Además, la protección de sus datos genéticos está rigurosamente regulada por la legislación europea (RGPD) y española (AEPD), algo que puede ser más ambiguo en las empresas comerciales.

La siguiente tabla, basada en la información de expertos en farmacogenética, aclara las diferencias críticas que todo paciente debe conocer antes de invertir en un test comercial.

Tests genéticos directos al consumidor vs. diagnóstico clínico
Característica Tests comerciales (23andMe, MyHeritage) Tests clínicos hospitalarios
Validez diagnóstica AEMPS No reconocida Validada y aprobada
Coste 100-300€ Cubierto por SNS en casos indicados
Interpretación médica No incluida Incluye consejo genético profesional
Utilidad para decisiones médicas No recomendada Base para tratamientos personalizados
Protección de datos Variable según empresa Regulado por RGPD y AEPD

En resumen, los tests DTC pueden ser una curiosidad interesante para explorar sus ancestros o rasgos no médicos. Sin embargo, para cualquier decisión que afecte a su salud o tratamiento, la única vía segura y fiable es la prescrita y supervisada por su equipo médico a través del sistema sanitario.

Lo esencial a recordar

  • Su respuesta a un medicamento no es una cuestión de suerte; está en gran medida predeterminada por su perfil genético (farmacogenética).
  • La preparación activa para una cirugía (prehabilitación) es más eficaz que la rehabilitación pasiva, reduciendo complicaciones y acortando la estancia en el hospital.
  • Muchos síntomas que aparecen durante un tratamiento no son una nueva enfermedad, sino efectos secundarios de otros fármacos («cascada de prescripción»). La revisión periódica de la medicación es crucial.

Efecto secundario o nueva enfermedad: cuando le recetan una pastilla para tapar los efectos de otra

Es un escenario más común de lo que se piensa, especialmente en pacientes con patologías crónicas y polimedicados. Un paciente comienza a tomar un medicamento A para una condición X. Semanas después, desarrolla un nuevo síntoma, por ejemplo, acidez estomacal. En lugar de considerar que la acidez podría ser un efecto secundario del fármaco A, se interpreta como una nueva enfermedad (reflujo gastroesofágico) y se prescribe un fármaco B (un protector gástrico) para tratarla. Esto es la cascada de prescripción: un ciclo en el que los efectos adversos de un medicamento se diagnostican erróneamente como una nueva patología, llevando a más prescripciones, más riesgo de interacciones y más efectos secundarios.

Este fenómeno es particularmente prevalente en pacientes con dolor crónico, que según estudios del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, consumen tres veces más fármacos que la población general. Cuantos más medicamentos se toman, mayor es la probabilidad de que se produzca una cascada. El problema es que tanto el paciente como, en ocasiones, el médico, no conectan el nuevo síntoma con la medicación iniciada previamente.

Representación visual de la cascada de prescripción con medicamentos en efecto dominó

Romper este ciclo requiere una actitud proactiva por parte del paciente y una comunicación fluida con médicos y farmacéuticos. Es fundamental que el paciente se convierta en un gestor activo de su medicación. Antes de aceptar una nueva prescripción para un síntoma nuevo, la primera pregunta debería ser siempre: «¿Podría este síntoma ser un efecto secundario de algo que ya estoy tomando?».

Plan de acción para identificar y gestionar la cascada de prescripción:

  1. Revisión periódica: Solicite a su médico de cabecera una revisión completa y exhaustiva de toda su medicación (incluyendo suplementos y productos de herbolario) al menos una vez al año, o cada seis meses si es polimedicado.
  2. Registro de síntomas: Lleve un diario donde anote cualquier síntoma nuevo y la fecha en que aparece, especialmente si coincide con el inicio de un nuevo tratamiento.
  3. Consulte a su farmacéutico: El farmacéutico comunitario es un experto en interacciones y efectos secundarios. Pregúntele sobre su pauta de medicación completa.
  4. Cuestione antes de añadir: Ante un nuevo síntoma, pregunte activamente a su médico si podría ser un efecto adverso antes de añadir otro fármaco al régimen.
  5. Considere los SPD: Si toma múltiples medicamentos, los Servicios Personalizados de Dosificación (SPD) ofrecidos por las farmacias ayudan a organizar la medicación y facilitan la revisión por parte de los profesionales.

Cómo mantener la salud mental durante una baja médica de larga duración?

Una baja médica prolongada, especialmente cuando está causada por una enfermedad que no mejora o un dolor crónico, es mucho más que una pausa laboral. Es un proceso que puede erosionar profundamente la salud mental. El aislamiento social, la pérdida de la rutina y del rol profesional, la incertidumbre económica y la frustración de luchar contra un sistema burocrático (INSS, mutuas) crean un cóctel perfecto para la aparición de ansiedad y depresión, que a su vez pueden empeorar los síntomas físicos como el dolor.

Mantenerse mentalmente fuerte no es una cuestión de «echarle ganas», sino de construir activamente una estructura de apoyo y una nueva rutina adaptada. Lo primero es validar los propios sentimientos. Es normal sentirse frustrado, triste o enfadado. Buscar apoyo es un signo de fortaleza, no de debilidad. Las asociaciones de pacientes específicas de su patología son un recurso inestimable, ya que conectan con personas que entienden perfectamente su situación. Del mismo modo, no hay que dudar en solicitar ayuda psicológica profesional; muchos ayuntamientos en España ofrecen servicios gratuitos o de bajo coste.

Establecer una nueva rutina diaria es crucial para combatir la sensación de deriva. No tiene que ser exigente: levantarse a una hora regular, dedicar tiempo a un hobby (leer, pintar, escuchar música), realizar ejercicio físico suave adaptado a sus posibilidades y mantener el contacto social, aunque sea por teléfono o videollamada, son anclas que proporcionan estructura y propósito al día. La historia de Ana, una paciente con una enfermedad intestinal crónica, ilustra perfectamente cómo el manejo integral del dolor y el apoyo adecuado pueden devolver la vida, incluso cuando la enfermedad no tiene cura.

Testimonio: El renacer de Ana tras 12 años de incomprensión

Ana, paciente con gastroparesia y pseudo-obstrucción intestinal crónica, pasó tres años de su vida interrumpida por el dolor y la incomprensión, hasta que fue derivada a una Unidad del Dolor especializada. Tras 12 años sin un diagnóstico claro, el tratamiento integral no solo del aspecto físico sino también del psicológico, le permitió recuperar el control. Su testimonio es un faro de esperanza: «Mi enfermedad no tiene cura, pero desde que no siento apenas dolor, he podido recuperar mi vida». Su caso demuestra que abordar el impacto mental de la enfermedad es tan importante como tratar los síntomas físicos.

El camino puede ser largo, pero enfocarse en pequeñas metas alcanzables y construir una red de apoyo sólida son las claves para atravesar una baja médica de larga duración sin que la salud mental se quede por el camino.

El siguiente paso es convertirse en un agente activo de su salud. Utilice esta información para dialogar con su equipo médico y solicitar una evaluación que vaya más allá del protocolo estándar, explorando las opciones que mejor se adapten a su blueprint biológico único.

Preguntas frecuentes sobre la personalización del tratamiento médico

¿Cómo plantear a mi médico del SNS el uso de terapias complementarias?

Comunique abiertamente cualquier terapia que esté considerando, pregunte sobre posibles interacciones con su tratamiento actual y solicite referencias a profesionales sanitarios cualificados si su médico considera apropiada la terapia.

¿Qué diferencia hay entre un masaje terapéutico y uno de bienestar?

El masaje terapéutico es realizado por un fisioterapeuta colegiado con objetivos clínicos específicos, mientras que el masaje de bienestar es para relajación general sin validez clínica.

¿Están cubiertas estas terapias por la Seguridad Social?

La fisioterapia y algunas técnicas de acupuntura médica en Unidades del Dolor están cubiertas por el SNS, pero los masajes de bienestar no están incluidos.

¿Cómo gestionar el estrés de los trámites con el INSS y las mutuas?

Organice toda la documentación desde el inicio, solicite ayuda a trabajadores sociales del centro de salud, y considere apoyo legal gratuito de sindicatos o asociaciones si encuentra dificultades.

¿Qué recursos psicológicos gratuitos existen durante la baja?

Los ayuntamientos ofrecen servicios de psicología, las asociaciones de pacientes específicas brindan grupos de apoyo, y existe el Teléfono de la Esperanza para crisis emocionales.

Escrito por Elena García Romero, Médico de Familia y especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública con 25 años de experiencia en el Sistema Nacional de Salud. Experta en geriatría, chequeos médicos integrales y navegación entre la sanidad pública y privada en España.